En Guatemala los estudios de Arquitectura no han comenzado con la transición de procesos BIM. No significa que les falte interés, es solo que no existe una norma que los obligue a hacerlo. Tampoco en las Universidades están interesados en promover programas sobre BIM.
Sabemos muy bien que BIM no solo es un programa como muchos piensan, sino una gestión de procesos que requiere gestión del cambio, BIM es un conjunto de metodologías y tecnologías que nos permiten gestionar de una mejor manera la información generada de una edificación a través de trabajo colaborativo, tomando en cuenta los procesos VDC (Virtual Desing Construction), se lograrán las metas siempre y cuando todo el equipo involucrado este dentro de un programa de innovación y de no rendirse en el proceso. Retomando el tema de oficinas de Arquitectura, estas deberán hacer el cambio desde parte de Dirección de proyectos, hasta el modelador y el que construye. No estamos acostumbrados a cambiar de la noche a la mañana, pero es necesario en estas épocas de aceleración tecnológica.
Es evidente que el profesional de Arquitectura no está preparado para ser el líder en este proceso, pero conforme avance el tiempo comprenderá que debe ser necesario este perfil en esta primera etapa. Es decir, quien comienza el proceso BIM es el Arquitecto.
Oficinas de arquitectura que no cambien sus métodos de trabajo serán incompetentes frente a la gran demanda de planificaciones profesionales coordinadas en un sistema BIM que ya existen actualmente pero que siguen siendo pocas en el país.
La forma natural de esta transición es comenzar a hacer el uso de nuevas tecnologías de colaboración que nos generan credibilidad y transparencia en los procesos ya que todo suele ser un sistema abierto en el que equipos de trabajo puede hacer uso de información en tiempo real y ver avances o generar correcciones durante el proceso de planificación.
Director
Coordinador BIM
Jorge Otzoy